LA VIDA ES MÁS QUE VIVIR

Finalmente, Claudia murió, un domingo a las ocho de la mañana tras una fuerte recaída de salud.
Eso afectó en gran manera a Fabi, pues se había acostumbrado a estar con ella, a verla, a hablarle, a mirarla, a escucharla, y aunque a mejorado muchos aspectos de su vida personal y ha dejado las drogas y las calles, todavía está muy vulnerable ante muchas tentaciones que se aparecen día tras día en su vida cotidiana.
No entiende el porqué, lo atormenta el hecho de nunca haberle confesado su amor por ella, no lo puede creer. Y es que a veces nos cuesta creer las cosas, siempre buscamos una explicación lógica pero no contamos con que hay alguien que vive sin la lógica, que para él lo ilógico es la primera opción, quien tiene finales inesperados y quien desde siempre ha tenido el control de todo lo que nos rodea.
A Fabi lo marcó este hecho, y aunque con el pasar del tiempo fue superando este duro y profundo golpe nunca olvidará a Claudia, aquella artesana que hizo palpitar su corazón, que le mostró la otra cara de la moneda, quien le sacó una sonrisa sincera y transparente, quien le hizo valorar la vida, que ironías tiene la vida, quien menos nos esperamos son las personas que más nos enseñan, y es que ella fue quien le enseñó que la vida es más que vivir.
A partir de ese hecho Fabian Hurtado dejó de ser la persona que conocíamos y comenzó a cambiar sus estrellas y a buscar el camino a casa. Y sabes porqué lo sé? Porque ya han pasado cuarenta y ocho años desde que soy su esposa.